Cuando un colaborador ingresa a tu organización, quieres que esta nueva relación laboral se mantenga por años; sin embargo, cuando no tomas las medidas pertinentes, es probable que dure menos de lo que deseas.
Al fenómeno contrario esta situación se le llama tasa de rotación temprana. En pocas palabras, es cuando un colaborador, de forma voluntaria o porque no cumple con los estándares del perfil, abandonan una empresa en un corto período de tiempo después de haber ingresado.
Deterioro en la calidad del producto o servicio.
Disminución en la productividad de los equipos.
Y volviendo a la pregunta inicial, ¿cómo puedo contratar talento que perdure?
Mejorando la selección y gestión del talento y siendo claros sobre cómo podemos satisfacer las necesidades y expectativas de candidatos y trabajadores. ¡Aquí te diremos cómo!
Para lograr que den todo de sí y construir relaciones laborales sanas y duraderas, debes cuidar 3 aspectos clave.
Para elegir al talento ideal, redacta tu vacante explicando a la perfección el perfil que buscas, tanto de habilidades técnicas como interpersonales. De lo contrario atraerás a candidatos que no cumplirán con los requisitos y que no conectarán con tu cultura.
Para ello, intenta que tus necesidades y la propuesta laboral estén lo más alineadas posible con las expectativas del talento. Ten una conversación con quien será su líder para que te comparta su perspectiva sobre:
De esta manera, será más fácil identificarlo e invertir mejor tus recursos.
El onboarding es el proceso de acompañamiento a tus nuevos talentos. Esta bienvenida es esencial para su adaptación y lograr una buena integración. Por ello, brinda toda la confianza posible, resuelve sus dudas y proporciona las herramientas que necesitan para cumplir sus responsabilidades desde el inicio.
Algo que muchos olvidan, es ofrecer un seguimiento de competencias, así identificarás las fortalezas y áreas de oportunidad. Al conocer estos aspectos, puedes poner atención a los puntos de mejora y disminuir tu tasa de deserción temprana.
Mantener a tus colaboradores felices no solo mantendrá su motivación y moral alta, también fomentará relaciones laborales más duraderas. Si te interesa conocer qué factores fidelizan y alejan al talento, sigue leyendo el artículo...
Para ayudarte a conocer qué buscan los trabajadores, les preguntamos a qué le dan mayor prioridad en nuestra edición "¿Cuáles son las prioridades de los trabajadores?" de nuestro Termómetro Laboral. De ellos,
Para saber qué aspectos valoran más los trabajadores, les preguntamos por sus prioridades en nuestra edición del Termómetro Laboral “¿Cuáles son las prioridades de los trabajadores?” y las respuestas de los encuestados que cuentan con empleo formal, son:
La prioridad de los trabajadores es la estabilidad económica. Sabemos que en muchas ocasiones los aumentos o promociones salen de tus manos; sin embargo, no te puedes quedar con los brazos cruzados. Brinda beneficios no monetarios para fomentar relaciones laborales más largas, como días de descanso adicionales o esquemas de trabajo más flexibles.
En nuestra edición "Retención de talento: ¿Qué atrae y aleja a los trabajadores?, descubrimos que...
¡Ya lo viste! Si bien un buen salario es determinante para continuar en un empleo, también lo es la experiencia diaria. Aún puedes hacer mucho por tu organización, desarrollando planes de carrera, fomentando un liderazgo positivo y asegurando que las condiciones de trabajo sean las ideales para reducir el estres.
Algunas otras alternativas que puedes gestionar desde tu trinchera, son:
1. Implementar programas de liderazgo a todos los responsables de capital humano. Así los estarás cuidando de malas prácticas.
2. Escuchar a tus colaboradores. Nunca sabes si alguien está abusando de suposición al delegar más actividades o tener un trato irrespetuoso.
3. Fomentar un espacio de trabajo respetuoso donde la comunicación sea asertiva y se reconozcan los logros.
Reducir la rotación temprana no depende solo de encontrar al candidato ideal, sino de construir una experiencia laboral completa que promueva el compromiso, la confianza y el desarrollo. Desde un proceso de selección bien definido, pasando por un onboarding empático y estratégico, hasta acciones constantes de fidelización, cada etapa cuenta.